Capitán Inf. Muriel Galindo Rubén y queridos camaradas.
Estamos enfrentando hoy el fin de una etapa de nuestras vidas que nos han significado mucha felicidad . Año a año etapa por etapa hemos crecido espiritual y físicamente guiados por ese caudal de conocimientos, experiencia y bondad que han sabido poner en nosotros nuestros sabios maestros. Se acaba esta vida escolar y salimos al campo de la vida a luchar como personas adultas. sabemos que saldremos adelante, pues las enseñanzas recibidas han sido enriquecedoras del alma, del cuerpo y de la mente. Nuestros maestros han sabido dejar en nuestros corazones las semilla que germinara por muy largo tiempo dentro de nosotros si la sabemos apreciar. no descuidemos cultivar bien esta semilla siempre y hacerla fructificar en nuestra vida que nos espera allá , en el mundo del trabajo, donde tendremos que demostrar lo de valiosos que llevamos. algunos van a la universidad otros al trabajo, diversos rumbos marcan nuestras vidas y decimos adiós a todo esto que dejamos con una nostalgia infinita. Recordemos por siempre este momento, estas aulas y estas personas que se quedan aquí a seguir sembrando en los jóvenes que vendrán , quizás a nuestros hijos y prometamos volver cada año, en el día del colegio para hacer presente nuestra eterna gratitud y mostrar los adelantos hechos. Este compromiso debemos olvidar, tengámoslo siempre presente para que nos obligue ha hacer cada vez mejores cuando nos reunamos a confrontar lo que hemos hecho por la vida.
Maestros, yo, en nombre de todos mis compañeros que hoy damos por finalizada nuestra vida escolar, lo que partimos a enfrentar la lucha por la vida sin el apoyo como estamos plenamente consciente de que las largas lecciones que ustedes han tenido la paciencia de hacernos aprender son la mejor herramienta con la que salimos a trabajar . Nos han hecho hombres y seguimos nuestros destino.
Estamos enfrentando hoy el fin de una etapa de nuestras vidas que nos han significado mucha felicidad . Año a año etapa por etapa hemos crecido espiritual y físicamente guiados por ese caudal de conocimientos, experiencia y bondad que han sabido poner en nosotros nuestros sabios maestros. Se acaba esta vida escolar y salimos al campo de la vida a luchar como personas adultas. sabemos que saldremos adelante, pues las enseñanzas recibidas han sido enriquecedoras del alma, del cuerpo y de la mente. Nuestros maestros han sabido dejar en nuestros corazones las semilla que germinara por muy largo tiempo dentro de nosotros si la sabemos apreciar. no descuidemos cultivar bien esta semilla siempre y hacerla fructificar en nuestra vida que nos espera allá , en el mundo del trabajo, donde tendremos que demostrar lo de valiosos que llevamos. algunos van a la universidad otros al trabajo, diversos rumbos marcan nuestras vidas y decimos adiós a todo esto que dejamos con una nostalgia infinita. Recordemos por siempre este momento, estas aulas y estas personas que se quedan aquí a seguir sembrando en los jóvenes que vendrán , quizás a nuestros hijos y prometamos volver cada año, en el día del colegio para hacer presente nuestra eterna gratitud y mostrar los adelantos hechos. Este compromiso debemos olvidar, tengámoslo siempre presente para que nos obligue ha hacer cada vez mejores cuando nos reunamos a confrontar lo que hemos hecho por la vida.
Maestros, yo, en nombre de todos mis compañeros que hoy damos por finalizada nuestra vida escolar, lo que partimos a enfrentar la lucha por la vida sin el apoyo como estamos plenamente consciente de que las largas lecciones que ustedes han tenido la paciencia de hacernos aprender son la mejor herramienta con la que salimos a trabajar . Nos han hecho hombres y seguimos nuestros destino.
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