¿DEMASIADAS PERSONAS EN EL PLANETA?| CON UN MUNDO DE 7 MIL MILLONES DE PERSONAS, ¿HACIA DÓNDE VAMOS?
Desde el origen de la raza humana al comienzo del siglo XIX, el mundo llegó a su primer “millardo” de personas. Añadir el segundo millardo tomó unos 120 años y en los últimos 50 años la humanidad se fue multiplicando, yendo de tres mil millones en 1959 a cuatro mil millones en 1974, cinco mil millones en 1987 y seis mil millones en 1998.
Cada segundo que pasa nacen, en promedio, cinco personas y mueren dos en el mundo, según cifras demográficas del Fondo de la Población de las Naciones Unidas (UNFPA). “Es un gran hito en la historia de la humanidad, en el que cada persona debería disfrutar de los derechos y la dignidad humana y tener la oportunidad de sacar lo mejor de su potencial”, dijo el director ejecutivo del organismo, Babatune Osotimehin, quien sostuvo que la población mundial se ha duplicado desde 1967 a una tasa de 78 millones por año, y se proyecta que alcance los 9 mil millones en 2045.
Con estos números en mente, la pregunta que todos nos hacemos es, ¿podrá el mundo sostener a siete mil millones de personas y a las tres mil millones más que, según proyecciones, se sumarán para finales de siglo? ¿Son estos enormes incrementos en la población,-de viviendas y autos, de consumo de materiales y de producción de basura- compatibles con la dignidad, la salud, la calidad del medio ambiente y la libertad de pobreza y hambre?
El Secretario General de las Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon dijo que a pesar de que las nuevas cifras poblaciones son un reto, también pueden ser una oportunidad, “dependiendo de cómo abordamos la temática”.
DETRÁS DEL NÚMERO
Cada persona que viene al mundo necesita comida, agua y energía y produce más polución y basura, intensificando el impacto total de éstos sobre el planeta.
Cuando el mundo llegó a 6 mil millones de personas, hace 12 años, el panorama era distinto; es más fácil ver el lado positivo de una población creciente en momentos de prosperidad económica, menos conflictos globales y cuando puedes pasar por seguridad aeroportuaria con tu botella de agua en la mano y zapatos en los pies. Sin embargo, hoy la situación es más oscura; vemos el crecimiento poblacional como un problema que involucra a más bocas que alimentar, más competidores en el mercado, desempleo, polución ambiental, más bombillas en un “milk shake”, entre otras cosas.
Para muchos este tema despierta un temor apocalíptico! Se preguntan, ¿hay espacio en el planeta para mantener, de manera digna, a 7 mil millones de personas? Pues, sí! Y no solo porque pueden entrar 7 mil millones de personas en el estado de Texas (y con la densidad poblacional de Nueva York), pero porque tenemos más que suficiente comida, agua y otras necesidades esenciales para mantener a cada una de las 7 mil millones de personas… y contando. Y es que el problema no es el crecimiento de la población o el número per se, es lo que las personas están produciendo y consumiendo y la desigualdad económica y de recursos.
LA DESIGUALDAD; EL VERDADERO PROBLEMA
“Vivimos en un mundo de contradicción; hay mucha comida, pero mil millones de personas se van a dormir con hambre; muchos disfrutan estilos de vida lujosos, pero muchas personas son pobres. Hay muchas personas enfermas, mientras tenemos buenas facilidades médicas. Esto es un claro llamamiento a la acción”, expresa Ban Ki-moon.
“Hay mucha desigualdad en recursos entre los países pobres y ricos. Mientras llegamos a 7 mil millones de personas, temo que esta brecha se verá agrandada”, afirma.
Gran parte de la preocupación sobre el crecimiento poblacional se enfoca en África sub-Sahariana y el mundo en desarrollo, pues la población crece más rápidamente en estas zonas. Sin embargo, los ugandeses y nigerios usan una mínima porción de los recursos mundiales, comparando con el rico y consumista mundo occidental.
Países como Kenia, que crecen rápidamente, son un problema pero más para el país mismo que para el mundo. Y es que los kenianos consumen muy poco comparando con el resto del mundo. El verdadero problema mundial radica en qué y cuánto se consume. Cada persona, de las 300 millones que vive en EE.UU. consume lo mismo que consumen 32 kenianos.
“La mitad de las siete mil millones de personas viven en países pobres y sólo generan el 7 por ciento del total de los gases de efecto invernadero”, aclara Ki-moon. Por otro lado, un billón de personas (1 en 7) pasa hambre, y no porque el mundo no es capaz de producir suficiente comida para alimentarlos. Después de todo, la mitad de los alimentos producidos a nivel mundial termina en la basura. Expertos afirman que podemos alimentar a 7, 8, 9… mil millones de personas si decidimos hacerlo.
El impacto real de la población en el medio ambiente no es cuestión de la población, pero cuánto usan y consumen las personas, lo que difiere enormemente entre países ricos y pobres.
Mientras unos pocos viajan en jets privados, se deleitan con platillos gourmet de miles de dólares y compran objetos de lujo, casi la mitad del mundo vive con dos dólares al día o menos, y más de 800 millones de personas viven en barrios marginales. De 850 a 925 millones de personas experimentan inseguridad alimentaria o malnutrición crónica; en África y el sur de Asia, más de la mitad de los niños no alcanza la altura para su edad como resultado del hambre crónica.
Pero no tiene por qué ser así: el mundo produce 2.3 mil millones de toneladas métricas de granos de cereal (en 2009-10), las calorías suficientes para sustentar de 9 a 11 mil millones de personas. Sin embargo, sólo el 46 por ciento del grano va para alimentar a humanos; los animales domésticos reciben el 34 por ciento de la cosecha y el 19 por ciento va a usos industriales.
LA FERTILIDAD, ¿UNA SOLUCIÓN?
El pensamiento es que el crecimiento poblacional acelera nuestra fecha de expiración. Un nuevo reporte del UNFPA desafía ese pensamiento. En unos países, las altas tasas de fertilidad impiden el desarrollo y perpetúan la pobreza, mientras que en otros la baja tasa de fertilidad amenaza el crecimiento.
El Dr. Babatunde Osotimehin, cabeza de la UNFPA, dice que tenemos tantos retos como oportunidades, muchos relacionados a la fertilidad. En los países menos desarrollados del mundo, la tasa de fertilidad es de 4.2, (el África sub-Sahariana reporta una tasa de 4.8). Esas altas tasas vienen con costos sociales y económicos. Sin embargo, una bomba poblacional no es inevitable, pues las tasas de fertilidad cambian. En los 50s la mujer promedio tenía seis hijos, hoy el promedio es de 2.5.
Aunque los números en general continúan aumentando, la tasa de incremento poblacional cae de dos por ciento hace 50 años a 1.1 por ciento este año.
Este descenso es causa y efecto del desarrollo económico.
Mientras la mujer gana independencia económica y más dinero, tiende a tener menos hijos. Este descenso también refleja el hecho de que el rol de la mujer en la sociedad cambió y sigue cambiando.
Casi dos tercios de las mujeres menores de 50 años en el mundo, que están casadas o tienen pareja, usan alguna forma de anticonceptivo. El experto demográfico, Nicholas Eberstadt, argumenta que este siglo estará marcado por una implosión en la fertilidad.
EN BUSCA DE UN FUTURO MEJOR
“Debemos abordar y tomar en cuenta los Objetivos de Desarrollo del Milenio. De ahora en adelante, al menos por los próximos cinco años, mientras yo sea Secretario General, la ONU ha decidido enfocarse en el desarrollo sostenible como prioridad No. 1. El cambio climático, los temas de seguridad alimenticia, la escasez de energía y agua, los problemas de salud y el empoderamiento de género, son temas interconectados que debemos abordar de forma integrada. Esa es nuestra visión”, aclaró Ki-moon.
En este sentido, Osotimehin llamó a invertir en los jóvenes, su salud reproductiva y la igualdad de género, ya que, a su juicio, son factores que pueden ayudar a que los países se encaminen hacia el crecimiento económico y el desarrollo equitativo. En el marco de esas estrategias de desarrollo la agencia destacó la importancia de prevenir las enfermedades de transmisión sexual y evitar los embarazos en la adolescencia.
Al final, ¿qué necesita el mundo; una torta más grande (es decir, tecnologías más productivas) o menos cubiertos (un crecimiento poblacional rezagado a través de la anticoncepción voluntaria)? ¿Mejores modales (menos inequidad, menos violencia y corrupción, mayor libertad de intercambio y movilidad, menos consumo intensivo de materiales…) o una educación buena y accesible?
Sea como fuere, debemos incrementar la probabilidad de que cada niño nacido sea amado, cuidado y tenga una buena vida; debemos conservar más y usar sabiamente la energía, el agua, la tierra, los materiales y la diversidad biológica con la que hemos sido, y aún somos, bendecidos. (Con datos de TIME, New York Times, BBC).
Top 10 ciudades
10. Manila, Filipinas Población actual: 16.3 millones
9. Shanghái, China Población actual: 16.7 millones
8. Delhi, India
Población actual: 18.6 millones
7. Sao Paulo, Brasil Población actual: 18.8 millones
6. Yakarta, Indonesia
Población actual: 18.9 millones
5. Mumbai, India Población actual: 19.2 millones
4. Nueva York, EE.UU
Población actual: 19.8 millones
3. Distrito Federal, México
Población actual: 20.5 millones
2. Seúl, Corea de Sur Población actual: 20.6 millones
1. Tokio, Japón
Población actual: 32.5 millones
¿Cuánto son 7 mil millones?
7,000 millones de pasos serían necesarios para darle la vuelta a la Tierra 133 veces.
Suponiendo un paso promedio de 76 cm, la distancia total es de 5.31 millones de kilómetros.
7,000 millones de kilómetros es la distancia máxima de Plutón al Sol.
7,000 millones de años es la mitad de la edad del Universo. La NASA calcula que el nacimiento del Universo ocurrió hace unos 14,000 millones de años.
La bebé recién nacida, Danica Camacho, la simbólica ser humano número 7 billones, en el hospital de maternidad Fabella en Manila, Filipinas, el 31 de octubre de 2011. Las Naciones Unidas dice que este hito mundial presenta una oportunidad y un reto para el planeta.
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