Tres montañistas murieron cuando descendían del Everest, el pico más alto del mundo (8.848 metros), donde habían logrado hacer cumbre.
Las víctimas son un alemán de 61 años; una nepalí que vivía en Canadá, de 33; y un surcoreano de 44, confirmó Tilakram Pandey, un funcionario del Ministerio de Turismo que se encuentra en la base de la montaña situada en el Himalaya, en la frontera entre Nepal y China.
Las muertes se produjeron el sábado, aunque se conocieron hoy. El funcionario indicó, además, que hay informaciones hasta el momento “no verificadas” sobre la desaparición de otros dos escaladores: un chino y un nepalí.
El alemán, Ebehard Schaaf, murió como consecuencia de un edema cerebral causado por el mal de altura, según Ang Tshering, de la agencia que organizó el ascenso, Asian Trekking.
Sobre los otros dos fallecidos, Tshering dijo que por el momento se desconocían las causas, aunque señaló que muchos montañistas gastan toda su energía durante el ascenso y después se quedan sin las fuerzas necesarias para bajar. "Como resultado, se debilitan y sufren el mal de altura", afirmó.
Con estas tres últimas muertes, las víctimas fatales por la escalada del Everest ya suman cinco, confirmó el Ministerio de Turismo.
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